Cenotes Maya
¿Sabes qué es un cenote? ¡Te lo contamos!
Un cenote unos pozos gigantes de agua bajo tierra. Esta agua, filtrada de ríos y torrentes, es dulce y está llena de vida.
Bucear en un cenote es una experiencia única, sobretodo si vas con expertos que te guían por los mejores rincones bajo el agua.
La vida bajo el agua de un cenote cambia completamente del nuestro precioso mar Caribe, ¡pero no te dejes engañar! Está llena de colores, juegos de luces, animales y plantas a descubrir... ¿Te lo vas a perder?
¿Por qué Cenote del Yucatán empiezas?
¿Quieres saber más sobre cenotes?
¡Nosotros te lo contamos todo!
Los cenotes eran muy importantes en la cultura Maya, pues representaban las puertas o el camino al inframundo, donde dioses, antepasados y seres poderosos vivían.
En los cenotes se celebraban rituales para contactar y hablar con los dioses, con ofrendas a cambio de hazañas que solo ellos podían acatar, como el ritual del dios Chaac, dios de la lluvia.
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La palabra Cenote proviene de la palabra maya “tz´onot” y significa literalmente, caverna de agua.
Actualmente tenemos tres grandes tipos de Cenote: abiertos, cerrados y una mezcla entre los dos.
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Cenotes cerrados
Los Cenotes cerrados son los más jóvenes de los tres tipos, pues conservan su techo y se considera que están en una cueva.
En estos Cenotes no hay visibilidad, pero para poder abrirlos al mundo y enseñar a cuidarlos, se instalan focos y luces con mucho cuidado, para poder invitar a que la gente los visite y quiera formar parte de esta magnífica experiencia.
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Cenotes abiertos
Los cenotes abiertos son normalmente fáciles de reconocer, pues se forman por un desprendimiento de su "techo", dejando un pozo, normalmente con paredes redondas, lleno de agua y reflejos del sol, unos reflejos muy característicos de este tipo de Cenote.
Existen otro tipo de cenotes abiertos, un poco más difíciles de reconocer, ya que podrían pasar por lagunas o pequeños lagos, pero su naturaleza es la misma que la de todos los Cenotes. Este segundo tupo de Cenote suele estar rodeados de naturaleza, como en el caso del Cenote Manatí, regalándonos a todos un espectáculo de la naturaleza en todo su esplendor
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Cenotes semiabiertos
Este último tipo de Cenote podríamos describirlo como una mezcla entre los dos anteriores. La cueva donde descansaba el cenote ha tenido un desprendimiento de techo, pero no total, dejando que la luz entre, pero sin descubrirlo totalmente.